viernes, 23 de septiembre de 2011

LO MEJOR DE MI VIDA

Lo mejor de mi vida (My Life, 1993), opera prima y único film dirigido por Bruce Joel Rubin a la fecha, quien se ha desarrollado como guionista (lo es, también, de la película que nos ocupa) es, sin duda, un film de gran y profunda linea que no sólo impacta, sino que invita a la reflexión personal.

"La Muerte es la única certeza inobjetable que tiene cada ser humano desde que nace: la propia muerte que, en un lapso más breve o luengo, irremisiblemente habrá de producirse algún día, en algún momento y lugar, la mayor parte de las veces desconocidos para quien habrá de vivirla.


Algunos escritores y filósofos han apuntado que, luego de nacer, se muere un poco ya desde ese instante y cada vez más. En esta realidad propia de nuestra humana condición mortal, se detiene Lo mejor de mi vida y, para facilitar el involucramiento en la vida del protagonista, Bruce Joel Rubin, ofrece detalle de lo sucedido treinta años antes de lo que serán los últimos meses de vida de Bob Jones (en pantalla se precisa: “Detroit, Michigan, 1963” y la película tiene por año de realización 1993, lo cual contribuye a la verosimilitud del relato. Otro detalle interesante es que el propio cineasta nació en Detroit, Michigan en 1943)."Luis Arrieta Erdozain http://cineclubviena294.wordpress.com


Lo mejor de vida (My Life). Estados Unidos, 1993. Dirección: Bruce Joel Rubin; Guión: Bruce Joel Rubin; Fotografía en color: Peter James; Música: John Barry; Edición: Richard Chew; Con: Michael Keaton (Bob Jones), Nicole Kidman (Gail Jones), Bradley Whitford (Paul Ivanovich), Queen Latifah (Theresa), Michael Constantine (Billy Ivanovich), Mark Lowental (Dr. Hills), Rebecca School (Rose), Haing S. Ngoe (Mr. Ho), Danny Rimmer (Bob joven), así como Andrew y Brian Camuccio (Brian bebé), entre otros. Duración: 116 minutos.


Critica:  Bob Jones un ejecutivo de éxito al que la vida lo va a poner a prueba (Michael Keaton) intenta alternativas para tratar el diagnostico letal de una enfermedad incurable tras unas pruebas medicas, lo que pone en contraste la alegría del próximo nacimiento de su hijo, a quien quizás nunca conozca. Ello le lleva a un proceso de reconciliación consigo mismo y con los demás, en especial su familia, dando transparencia y posibilidad de ventilación a sus sentimientos reales –ya no más maquillados-, atreviéndose y viviendo algunas cosas que antes lo atoraron (el circo en el traspatio de su casa, subirse a la montaña rusa, así como el deseo que lanza al universo –ahora sí cumplido- (por medio de un deseo a una estrella), en el sentido de poder vivir lo suficiente para conocer a su hijo.

Es una de las pocas películas que me han llamado a una reflexión personal y para ser honesto me ha conmovido hasta las lagrimas. Evitando los exesos y la crudeza comercial de hollywood tratan sobre ese momento inevitable como lo es la muerte. Si bien vienen incorporadas algunas filosofías Zen o budistas en el sentido de que la vida es, en su conjunto como una preparación para esa culminación existencial que es la muerte como tal. Y bien considerado - salvo su mejor opinión- quizás este precepto, tiene su algo de verdad, porque entonces se puede llegar a ese momento terminal con sosiego, paz y hasta la alegría de haber vivido una existencia útil y conveniente –para sí y los demás-, es decir satisfecho. Y con la esperanza de algo mas allá de la misma muerte. Disfrútenla.

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